
El cambio de año invita hacer balance de los últimos meses para poder asomarnos a los próximos con una hoja de ruta que nos guíe en ese futuro inmediato que nos espera. Y en ese dibujo que proyectamos en el horizonte es innegable el efecto de la pandemia. La tecnología ha pisado el acelerador, la sostenibilidad social y económica ha desafiado nuestros hábitos y costumbres, el verde se ha convertido en un color que también viste la mesa y la tradición ha visto como su vástago rebelde, la creatividad, vuelve a casa para pedirle consejo.