Radiografía del sector del vino

Tras el fin del Estado de Alarma, la Federación Española del Vino (FEV) ha revisado los datos sobre el efecto de la crisis del covid-19 en el sector vinícola. La actualización de su último estudio, del que nos hacíamos eco en nuestro artículo ¿Y qué pasa con el vino?, indica que dos meses después de la primera encuesta “el 93,9% de las bodegas sigue considerando que se han visto afectados ‘bastante’, ‘gravemente’ o ‘muy gravemente’; solo un 2% menos que en la anterior encuesta”.

Y no se puede decir que las denominaciones de origen no hayan invertido esfuerzos en paliar la situación. Sin embargo, todavía es pronto para hablar de resultados diferentes a los ya mostrados en las encuestas que la Federación Española del Vino (FEV) ha ido realizando durante estas últimas semanas.

Uno de los factores que beneficia al sector es la reactivación del enoturismo, que ha ido retomando su actividad a medida que la desescalada ha ido cumpliendo fases. No hay que olvidar que para muchas bodegas, el enoturismo es una fuente de ingresos significativa, además de una oportunidad de venta directa de sus vinos y una vía para potenciar su imagen, pero es muy pronto para ver su efecto. En ese sentido, las bodegas han podido hablar de reapertura y de protocolos sanitarios y de higiene instaurados hace apenas unas semanas, desde inicios de junio. De hecho, era a finales de mayo cuando las guías oficiales de medidas de higiene y actuación fueron publicadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR) a través del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Solo desde esa fecha se pueden descargar gratuitamente a través de la página web del MINCOTUR.

En positivo es la propuesta aprobada por el Consejo de Ministros, el pasado 9 de junio, por la que se destinan 90,5 millones de euros a partidas como la destilación de crisis, las ayudas al almacenamiento privado o la cosecha en verde. Temas por los que el sector vinícola luchaba. No obstante, aunque bien recibida, las bodegas consideran que no es suficiente y más teniendo en cuenta que los efectos generados por el Covid-19 se sumaban a los que ya sufría el sector por -entre otros- el aumento de los aranceles extraordinarios establecidos en octubre de 2019 por Estados Unidos (del que ya les hablamos hace unas semanas). “Las recientes medidas extraordinarias de apoyo al sector publicadas por el Ministerio de Agricultura van en la buena dirección y suponen una ayuda importante, pero las cantidades destinadas a ello son insuficientes para las necesidades actuales y, en algún caso, no se adaptan bien a la tipología de empresas más pequeñas”, apuntaba la Federación.

Si hablamos en cifras, “las empresas señalan que su facturación durante el primer semestre se ha reducido de media en un 38,7%. Por tamaño de empresa, las microempresas -menos de 10 trabajadores y de 2 millones de euros de facturación-, son las que más se están viendo afectadas por esta crisis, con una caída media del 54% en su facturación en los seis primeros meses del año, mientras que el resto –pequeñas, medianas y grandes- sufren también una importante reducción de aproximadamente el 30%”, especifica la FEV.

Otro aspecto a tener en cuenta para dibujar la radiografía del sector es conocer dónde se ha concentrado el volumen de ventas. Para las bodegas cuya producción va destinada a Horeca, las consecuencias han sido mayores que para aquellas cuya producción va al sector de la gran distribución. “La caída de ventas de las bodegas es de hasta el 65% a nivel nacional y del 49% a nivel internacional. También se ha visto afectado, aunque en menor medida, el canal Alimentación, con una reducción de la facturación de entre el 12% (nacional) y el 23% (exportación)”, afirman desde la Federación.

En cuanto al futuro, “para el ejercicio 2020 su facturación sufrirá de media una reducción en torno al 28% y solo un 35% de ellas cree que podrá recuperar los niveles de facturación previos a la crisis en 2021, mientras que un 56% cree que esto no ocurrirá hasta 2022. Por canales, la hostelería ha sido sin duda el más afectado tras más de dos meses de cierre total y su posterior reapertura gradual con límites de aforo”, se apunta desde la entidad del vino.

Al igual que en el resto de sectores, los ERTE’s ocupan un alto posicionamiento en la escala de preocupaciones al igual que la mano de obra para la futura vendimia. Por esta razón, explican que se suman a la reivindicación de FIAB al Gobierno para ampliar los ERTE “en todas aquellas empresas de la industria de alimentación y bebidas y distribuidores que acrediten un porcentaje del 40% de su facturación dependiente del canal Horeca”. De la misma manera apuntan que es vital que la Administración siga apoyando al sector con iniciativas concretas, “Es necesario que el Gobierno ponga en marcha acciones y campañas para recuperar la confianza del consumidor nacional, como ya está haciendo el propio sector a través de la plataforma ‘Juntos con la hostelería’, y del visitante extranjero, de modo que siga consumiendo nuestros productos tanto en España como en sus países de origen”, afirman.

La reapertura de fronteras no solo es una ayuda para la reactivación de los mercados de exportación sino también la venta online. En esa línea, a pesar de una caída del 12% en abril, el 61% de las bodegas afirma que empieza a notar cierta mejoría en algunos mercados de exportación, en primer lugar del mercado asiático y posteriormente en países europeos como Alemania, Países Bajos y los países nórdicos. En relación al panorama internacional, sigue preocupando el tema Brexit,  “es fundamental que el Gobierno español, de la mano de sus socios europeos, siga trabajando para llegar a un acuerdo con Reino Unido que evite un ‘Brexit duro’. También es vital que se trabaje para conseguir que Estados Unidos elimine los aranceles adicionales del pasado octubre”, señalan.  Recordemos que tanto Reino Unido como Estados Unidos son dos de los mercados más importantes para el vino español.

Finalmente, de acuerdo con los resultados del estudio de la Federación, las bodegas han añadido la venta online como otra vía de ingresos. El 81,7% de las bodegas manifiesta que vende en este canal, cuya facturación ha aumentado aproximadamente un 161% desde mediados de marzo. Sin embargo, como ya apuntábamos hace unas semanas,  todavía supone un porcentaje muy pequeño de las ventas para la gran mayoría de ellas. Aún así, un 84% de las bodegas que comercializan online manifiestan que han intensificado su estrategia en este sentido durante el confinamiento.

(Artículo publicado en la revista 7Caníbales)

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