La creciente preocupación del impacto de nuestra alimentación en la salud y la, cada vez mayor, visibilidad de las intolerancias alimentarias han dado lugar a la llegada de una serie de alimentos nuevos a nuestra dieta. Su éxito radica no solo en sus múltiples propiedades nutritivas sino además en sus supuestos beneficios para el bienestar de nuestro organismo. Se trata de cereales o legumbres que, además, se cree que repercuten positivamente en factores como los índices de colesterol o azúcar, la regulación del tránsito intestinal y que incluso pueden ser sustitutivos de otros alimentos en la dieta de personas con intolerancias o alergias. Pero ¿sabemos cocinarlos? He aquí algunas pistas.
Dar con el punto de cocción exacto del arroz blanco es una cuestión relativamente popular pero el de la quinoa, la lenteja roja, el azuki, el mijo o el trigo sarraceno no lo es si somos neófitos en el empleo de estos ingredientes en nuestra cocina. El cocinero Jordi Fernández, del departamento de cocina de grup gsr, nos facilita una guía sencilla y rápida para preparar tus platos con estos alimentos sin miedo a que acaben en la basura.
Las proporciones están pensadas para una persona. Todos estos productos se pueden encontrar en tiendas especializadas en producto ecológico, herbosterías y dietética.
Arroz integral
De toda la relación de alimentos que incluimos, este cereal es uno de los que goza de mayor presencia en las cocinas de casi todo el mundo. De hecho, es un producto básico en muchas culturas y es el segundo cereal más producido después del maíz. El arroz integral no se cocina igual que el blanco, sino que necesita mayor tiempo de cocción.
Proporción: Un vaso de arroz integral por dos de agua durante 40 minutos con la cazuela tapada y 5 más sin cocción, en reposo.
Consejo: Fuego medio. Lavar el arroz integral antes de cocinarlo.
Azuki
Aunque se dice que es una de las legumbres con mayor antigüedad, en nuestra despensa ha aparecido hace pocos años. Es una judía pequeña, roja y popular en Japón, habitual en las dietas macrobióticas.
Proporción: Un vaso de azukis por seis de agua durante 30 minutos con la cazuela tapada.
Consejo: Dejar en remojo de 12 a 24 horas. Fuego lento.
Lentejas rojas
Los expertos en nutrición no dejan de alabar las propiedades de las legumbres: garbanzos, habas, guisantes, lentejas, alubias –en cualquier color-, soja, cacahuetes (sí, sí cacahuete) y algarroba. Las rojas no iban a ser menos, lo único que marca la diferencia es su originalidad. La proporción de esta legumbre es de un vaso por cinco de agua durante 15 minutos.
Proporción: Un vaso por cinco de agua durante 15 minutos con la cazuela destapada.
Consejo: Fuego lento. Hay que ir removiendo. Lavar previamente.
Mijo integral
A la hora de consumir cereales, la recomendación es la de priorizar sobre los enteros o integrales ya que sus propiedades nutritivas son mayores.
Proporción: Un vaso de este cereal por dos y medio de agua durante 20 minutos con la cazuela destapada.
Consejo: Lavar previamente. Fuego medio
Trigo sarraceno o alforfón
Es una semilla considerada un pseudocereal porque lo único que comparte con el trigo son sus propiedades nutritivas y su uso en cocina. Al contrario que el trigo su consumo es apto para intolerantes al gluten.
Proporción: Un vaso de trigo sarraceno por dos de agua durante 20 minutos con cazuela destapada.
Consejo: Se recomienda utilizar una cazuela ancha. Fuego intenso hasta llegar al punto de ebullición, después bajar el fuego. Lavar previamente
Quinoa
Al igual que el trigo sarraceno, la quinoa es un pseudocereal. Junto al arroz integral, es, quizás, el alimento más popular junto con el arroz integral.
Proporción: Un vaso de quinoa por dos vasos de agua durante 15 minutos con la cazuela destapada.
Consejo: Lavar previamente. Fuego medio.
(Artículo publicado en la revista gastronómica 7 Caníbales, 27/2/208)